Considérame una “persona en prácticas”, como tú, un buscador apasionado del crecimiento personal.

Siempre he trabajado en el ámbito de la comunicación, pero mi curiosidad me ha llevado a formarme en PNL, hipnoterapia y cábala (entre otras muchas disciplinas) y a conectar con diferentes tradiciones espirituales.

Durante mucho tiempo aprendí con los nativos americanos, con los budistas, con los esenios… todos ellos me aportaron cosas maravillosas y me han hecho llegar a ser quien soy ahora. Pero en todas ellas sentía que me faltaba algo, un “no se qué” que no me llegaba a conectar.

Quizá es que llega un punto en el que, al final, todas te piden tener un acto de fe y mi mente racional y científica se rebotaba. No lo sé.

Hace unos años conocí el estoicismo. Y desde el primer momento me fascinó, por ser una filosofía 100% práctica, adoptable por cualquiera, sea de la creencia que sea o incluso si no tiene ninguna.

Por eso después de estudiarla en profundidad y adaptarla a mi vida, me he propuesto divulgarla, con el propósito de aportar herramientas para avanzar, para mejorar y, en definitiva, para crear entre todos una sociedad mejor. Y me decidí a crear Formenstoa, la primera escuela estoica de Formentera e Ibiza para compartir, en este paraíso, experiencias de forma presencial.

Como dice Massimo Pioglucci (uno de los más reconocidos estoicos modernos) “ser un buen estoico no es fácil, pero ser un buen cristiano o un buen budista tampoco lo es”. Y yo añadiría: ser una buena persona, en los tiempos que corren, tampoco. No digas que no te he avisado, no es un camino de rosas, a veces se te hará muy pero que muy cuesta arriba, pero te darás cuenta de que merece verdaderamente la pena. Si piensas que no es lo tuyo no pasa absolutamente nada. Si piensas que puedes alcanzar una mejor versión de ti mism@ y deseas aportar al mundo lo que te hace únic@ y especial, tengo la sensación de que este camino puede servirte de mucho.